Ser médico  es mi pasión, una misión en esta vida, mucho más que una profesión. Es empatía, amor y acompañar a nuestros pacientes. Estar en los momentos más importantes de muchas personas y que ellos elijan que estés ahí.

Debemos entender su historia de vida y su contexto, de manera que cada atención solo puede ser exitosa si es personalizada y solo de esta forma podríamos enfocar globalmente lo que le pasa a nuestro paciente.